Este 20 de agosto, el Centro Ann Sullivan del
Perú (CASP) celebró 35 años de
vida institucional plenamente dedicados a brindar educación a personas con
habilidades diferentes (autismo, retardo mental, síndrome de
Down, parálisis cerebral y otros) y sus familias, ofreciendo una educación de calidad a fin
de que se conviertan en personas independientes, productivas y felices en
nuestra sociedad.
Los resultados obtenidos a lo largo de la
trayectoria institucional, nos llena de gran satisfacción por contribuir
directamente en el desarrollo de nuestro país y ser considerados modelo de educación, capacitación e investigación para otras organizaciones
nacionales e internacionales que comparten el deseo de destacar el talento y
potencial de las personas con habilidades diferentes.
CASP ha asumido el compromiso desde hace 35 años de dar la
oportunidad y trabajar por las personas con habilidades diferentes para su
inclusión en todas las actividades de la vida como cualquier otra persona, elevando su calidad de vida, promoviendo el
desarrollo y cambio, para transformar la comunidad y país. Actualmente se atiende a más de 450 estudiantes y familias, 100 de los cuales
trabajan en empleos reales, y otros 70 están incluidos en escuelas regulares.
Es importante también señalar
que el Gobierno de Panamá ha tomado el modelo peruano para fundar el Centro Ann
Sullivan Panamá (CASPAN); y que más de 25,000 padres y profesionales en 24
departamentos del Perú, y 15 países de Latinoamérica y Europa se benefician del
Sistema de Capacitación vía Internet que CASP tiene desde el 2008 para hacer la
diferencia en la vida de las personas con habilidades diferentes y sus familias.